¿Protección de las personas, de los bienes, o de ambos en caso de incendios? Es la pregunta que debe hacerse cada dueño y/o desarrollador de una edificación al momento de decidir el nivel de protección contra incendios que mejor se adapta a sus necesidades. Cada proyecto tiene características diferentes, lo que permite que tenga varias formas de protegerse.
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Para ello es importante identificar los tres niveles de protección que se pueden obtener: en el nivel de protección básico se encuentran los sistemas de detección y notificación de incendios, los cuales, debido a la tecnología que utilizan, alertan a los ocupantes en caso de la presencia de humo o calor. Notifican a los ocupantes en la etapa inicial del incendio, por lo que genera el tiempo suficiente para una evacuación. Este es el nivel fundamental de protección ya que protege la vida de los ocupantes. Para evitar un incendio se declare como tal, se pueden agregar extintores, para controlar un conato de incendio. La desventaja de este nivel es que, en caso de declararse un incendio, no se tiene respuesta inmediata al combate, se depende de una fuente externa de combate (bomberos), por lo que protege a las personas, pero puede ocasionar pérdidas importantes a los bienes y equipos.
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El nivel intermedio de protección está integrado por un sistema de detección y notificación de incendios, así como por un sistema de combate manual de incendios. Se entiende como sistema de combate manual un sistema de gabinetes con mangueras contra incendios alimentado por un sistema de bombeo automático, los cuales deben ser operados por personal capacitado. Este nivel provee seguridad para las personas, así como menores pérdidas materiales en la edificación; dependiendo al 100% del tiempo que tarde el personal capacitado en controlar el incendio.
En el nivel de protección alto se encuentra un sistema de detección y notificación de incendios, así como un sistema automático de control de incendios. Este nivel de protección es por excelencia el adecuado para casi cualquier edificación. Dota al edificio de una garantía que el incendio se controlará en un área muy reducida desde el inicio del incendio; lo que permite pérdidas materiales bajas.
Por lo tanto, al momento de pensar en el nivel de protección de incendios para un proyecto, un experto en riesgos y con conocimiento en normas debe evaluar las características para determinar el más adecuado. Contar con un profesional de apoyo garantiza que los sistemas funcionen como se supone deben funcionar.
Los niveles de protección se obtendrán si y solo sí los sistemas son diseñados e instalados de manera correcta. Además, deben tener un mantenimiento que garantice el funcionamiento de los mismos.
Sobre el autor: Ing. Ronald Urizar. Certificado NFPA. Guatemala 2021.
